LACAN, 9/06/1971: "No hay padre simbólico" texto subido por Alberto Sladogna

 Conviene ubicar en los textos de Lacan los momentos de cambio o de subversión de sus propios avances. Así hemos empleado con demasiada facílidad el tema del "padre simbólico". Entonces qué ocurre cuando Lacan deja ese concepto, cuando lo transforma en un concepto acabado. Así, el  9 de junio de 1971 Lacan concluye que "No hay padre simbólico" ¿Cómo quedan afectados sus despliegues previos desde 1953 hasta el año de 1971, cuando Lacan deja caer una apariencia ¿Se escucha?.
Aquí el texto:


NOTAS PREPARATORIAS versión bílingüe
PARA LA 9ª SESIÓN DEL SEMINARIO DE UN DISCURSO QUE NO SERÍA (DE LA) APARIENCIA(SEMBLANT),
el 9 de Junio de 1971.JJacques Lacan


Publicado originalmente en el Bulletin de l’Association freudienne
nº 54 de Septiembre de 1993, pp. 13-21, con la siguiente introducción firmada por Charles Melman: “Encuentro en mis papeles este texto de Lacan, no fechado. Creo que me fue remitido a fin de ser publicado en Scilicet, luego (¿por qué razón?) retirado por el autor de estas páginas. Imagino así que se trata de un inédito, al menos en cuanto a la mayor parte. ¿Quién me corregirá o desmentirá?”.1


Un homme et une femme peuvent s’entendre, je ne dis pas non. Ils peuvent, comme tels, s’entendre crier.

Un hombre y una mujer pueden oírse/entenderse,2  yo no digo que no. Pueden, como tales, oírse gritar.





1 Véase al final nuestra nota sobre las fuentes de esta versión bilingüe.— Salvo in- dicación en contrario, las notas son de esta traducción, así como todo lo que, inter- calado en el cuerpo del texto, está encerrado entre llaves {}.







Ce qui arrive dans le cas où ils ne réussissent pas à s’entendre au- trement.


Lo que sucede en el caso en que ellos no lograsen oírse/enten- derse de otro modo.




te.

Autrement, c’est-à-dire sur une affaire qui est le gage de leur enten-



De otro modo, es decir sobre un asunto que es la prenda de su acuerdo.


Ces affaires ne manquent pas…


Estos asuntos no fallan...


(où est comprise à l’occasion, c’est la meilleure, l’entente au lit).


(donde está comprendido dado el caso, es el mejor, el acuerdo en la cama).


Ces affaires ne manquent pas, certes donc, mais c’est en cela qu’elles manquent quelque chose : à savoir de s’entendre comme homme, comme femme, ce qui voudrait dire : sexuellement.


Estos asuntos no fallan, entonces, por cierto, pero es en esto que fallan en algo: a saber en oírse/entenderse como hombre, como mujer, lo que querría decir: sexualmente.


L’homme et la femme ne s’entendraient-ils ainsi qu’à se taire ? Il n’en est pas même question.


¿El hombre y la mujer no se oirían/entenderían así más que al callarse? Ni siquiera es cuestión de eso.




2  s’entendre: “oírse”, pero también “simpatizar”, “entenderse con alguien”, “po- nerse de acuerdo”. El equívoco juega sobre este doble sentido, que se disipa con la mención del grito..


Car l’homme, la femme n’ont aucun besoin de parler pour être pris dans un discours. Comme tels, ils sont des faits de discours.

Pues el hombre, la mujer, no tienen ninguna necesidad de hablar para ser tomados en un discurso. Como tales, ellos son unos hechos de discurso.


Le sourire ici suffirait à avancer qu’ils ne sont pas que ça. Sans doute qui ne l’accorde ? Mais qu’ils soient ça aussi, fige le sourire.


La sonrisa aquí bastaría para adelantar que no son sólo eso. Sin duda, ¿quién no lo acuerda? Pero que sean eso también, fija la sonrisa.

Et ce n’est qu’ainsi (NM3 : figé par cette remarque) qu’il a son sens sur les statues archaïques. L’infatuation ricane.


Y no es más que así [fijada por esta observación]4 que tiene su sentido sobre las estatuas arcaicas. La infatuación ríe sarcásticamente.


C’est donc dans un discours que les étant homme et femme, natu- rels si l’on peut dire, ont à se faire valoir comme tels.


Es por lo tanto en un discurso que los entes hombre y mujer, na- turales, si podemos decir, tienen que hacerse valer como tales.





Il n’est discours que de semblant. Si ça ne s’avouait pas de soi, j’ai dénoncé la chose. J’en rappelle l’articulation.


No hay discurso más que de semblante. Si eso no se reconociera de por sí, yo he denunciado la cosa. Recuerdo su articulación.







3  Nota de PTL: “NM : note manuscrite de J. Lacan sur le texte dactylographié”.
— Lo que sobre el facsímil de la versión ofrecida tanto por AFI como por UBV está en letra manuscrita, como proveniente de Lacan, PTL lo interpola en itálicas entre paréntesis.

4 Las palabras en itálicas entre corchetes corresponden a los agregados manuscri- tos de Lacan sobre la dactilografía. Véase nota anterior.


Le semblant ne s’énonce qu’à partir de la vérité. Sans doute n’évo- que-t-on jamais sans gêne celle-ci (NM : la vérité) dans la science. Ce n’est pas là raison de nous en faire plus de souci. Elle se passe bien de nous. Pour qu’elle se fasse entendre, il lui suffit de dire : « Je parle » et on l’en croit parce que c’est vrai : qui parle, parle.

El semblante no se enuncia más que a partir de la verdad. Sin duda nunca se evoca sin molestia a ésta [la verdad] en la ciencia. No es esa razón para inquietarnos al respecto. Ella prescinde muy bien de nosotros. Para que ella se haga oír, le basta con decir: “Yo hablo”, y uno le cree, porque es verdadero: que habla, habla.5


Il n’est d’enjeu (NM : pari de Pascal) que de ce qu’elle dit.





ce.6

No hay postura [apuesta de Pascal] más que de lo que ella di-


Comme vérité, elle ne peut dire que le semblant sur la jouissance. Et c’est sur la jouissance sexuelle qu’elle gagne à tous les coups.


Como verdad, ella no puede decir más que el semblante sobre el goce. Y es sobre el goce sexual que ella gana en todas las jugadas.


On fera bien de me suivre dans ma discipline du nom. Le propre du nom, c’est d’être nom propre. Même pour un tombé entre autres à l’usage de nom commun, ce n’est pas temps perdu que de lui retrouver un emploi propre. Mais quand un nom est resté assez propre, n’hésitez pas, prenez exemple, appelez la chose par son nom : la chose – freudienne comme j’ai fait.




5 Jacques LACAN, «La cosa freudiana o sentido del retorno a Freud en psicoanáli- sis», en Escritos 1, Siglo Veintiuno Editores. Cf. p. 391: “Pero para que me en- contréis donde estoy, voy a enseñaros por qué signo se me reconoce. Hombres, es- cuchad, os doy el secreto. Yo, la verdad, hablo”.

6  “...les anuncio para todos los fines útiles, es decir para que ustedes refresquen vuestro conocimiento de él, incluso para que se remitan a los comentarios nume- rosos y esenciales que ha provocado, este texto de donde partiré la próxima vez, que tomaré como relevo de la serie topológica que, este año, les enseña a situar la función del objeto a no es otro que Le pari {La apuesta} de Pascal” — cf. Jacques LACAN, Seminario 13, El objeto del psicoanálisis, clase 8, sesión del 26 de Enero de 1966 (la traducción es mía). Las referencias a este texto de Pascal son numero- sas en los siguientes seminarios.




Harán bien de seguirme en mi disciplina del nombre. Lo propio del nombre, es ser nombre propio. Incluso para uno caído entre otros en el uso de nombre común, no es tiempo perdido volver a encontrarle un empleo propio. Pero cuando un nombre ha permanecido bastante propio, no vacilen, tomen ejemplo, llamen a la cosa por su nombre: la cosa — freudiana, como yo hice.


Elle se lève et fait son numéro (NM : naturellement je m’entends ici il faut m’avoir lu). Ce n’est pas moi qui le lui dicte : ce serait même de tout repos, de ce repos dernier au semblant de quoi tant de vies s’astreignent, si je n’étais pas comme homme exposé là sous le vent de la castration.


Ella se levanta y hace su número [naturalmente yo me entiendo aquí es preciso haberme leído]. No soy yo quien se lo dicta: esto sería incluso de lo más reposado, de ese reposo último en el semblante por el que tantas vidas se constriñen, si yo no estuviese como hombre expuesto ahí bajo el viento de la castración.


Elle, la vérité,  mon imbaisable partenaire,  elle est certes dans le même vent, – elle le porte même : être dans le vent, c’est ça –, mais ce vent ne lui fait ni chaud ni froid, pour la raison que la jouissance, c’est très peu pour elle, puisque la vérité, c’est qu’elle la laisse au semblant.


Ella, la verdad, mi esquiva partenaire, está ciertamente en el mismo viento, — incluso lo lleva: estar en el viento, es eso —,7  pero este viento no le da ni frío ni calor, por la razón de que el goce, es muy poco para ella, puesto que la verdad, es que ella lo deja al sem- blante.


Ce semblant a un nom, repris du temps, mystérieux de ce que s’y jouassent les mystères, où il nommait le savoir supposé à la fécondité et comme tel offert à l’adoration sous la figure d’un semblant d’organe.


Este semblante tiene un nombre, retomado del tiempo, misterio- so porque en él se representasen los misterios, en el que nombraba el saber supuesto a la fecundidad y como tal ofrecido a la adoración bajo la figura de un semblante de órgano.




7 Pero se tendrá en cuenta que être dans le vent, literalmente: “estar en el viento”, remite figuradamente a “estar a la moda”, “estar en el asunto”, “estar al corriente”.




Le semblant, dénoncé par la vérité pure, est, il faut le reconnaître, assez phalle, – assez intéressé dans ce qui pour nous s’amorce par la vertu du coït, à savoir la sélection des génotypes avec la reproduction du phéno- type qui s’ensuit, pour mériter ce nom, – bien qu’il soit clair que l’héritage qu’il couvre maintenant se réduise à l’acéphalie de cette sélection, soit l’ impossibilité de subordonner la jouissance dite sexuelle à ce qui sub rosa spécifierait le choix de l’homme et de la femme pris comme porteurs cha- cun d’un lot précis de génotypes, puisqu’au meilleur cas c’est le phénotype qui guide ce choix.


El semblante, denunciado por la verdad pura, está, hay que re- conocerlo, asaz falo,8  — asaz interesado en lo que para nosotros co- mienza por medio de la virtud del coito, a saber la selección de los ge- notipos con la reproducción del fenotipo que eso comporta, para mere- cer este nombre — aunque esté claro que la herencia que cubre ahora se reduce a la acefalía de esta selección, o sea la imposibilidad de sub- ordinar el goce llamado sexual a lo que sub rosa especificará la elec- ción del hombre y de la mujer tomados cada uno como portadores de
un lote preciso de genotipos, puesto que en el mejor caso es el fenoti- po el que guía esta elección.





À la vérité, – c’est le cas de le dire –, un nom propre (car c’en est encore un) n’est tout à fait stable que sur la carte où il désigne un désert. Il est remarquable que même les déserts produits au nom d’une religion, ce qui n’est pas rare, ne soient jamais désignés du nom qui fut pour eux dé- vastateur. Un désert ne se rebaptise qu’à être fécondé.


En verdad, — es el caso decirlo —, un nombre propio (pues es todavía uno) no es totalmente estable más que sobre el mapa donde designa un desierto. Es notable que incluso los desiertos producidos en nombre de una religión, lo que no es raro, nunca sean designados con el nombre que fue para ellos devastador. Un desierto no se rebau- tiza más que al ser fecundado.







8 assez phalle, que reúne assez (“bastante”, “mucho”, “asaz”) y phalle (palabra in- existente que remite no obstante a phallus, “falo”), hace equívoco homofónico con acéphale, “acéfalo”.


Ce n’est pas le cas pour la jouissance sexuelle que le progrès de la science ne semble pas (NM : contribuer à) résoudre en savoir.

No es el caso para el goce sexual que el progreso de la ciencia no parece [contribuir a] resolver en saber.


C’est par contre du barrage qu’elle constitue à l’avènement du rap- port sexuel dans le discours, que sa place s’y est évidée jusqu’à devenir évidente. Telle est, au sens que ce mot a dans le pas logique de Frege, la Bedeutung du Phallus.


Es por el contrario por el vallado que constituye al advenimien- to de la relación sexual en el discurso, que su lugar se ha allí vaciado hasta volverse evidente. Tal es, en el sentido que este vocablo tiene en el paso lógico de Frege,9 la Bedeutung del Falo.


C’est bien pourquoi, j’ai mes malices, c’est en Allemagne parce qu’ en allemand, que j’ai porté le message à quoi répond dans mes Écrits ce ti- tre, et ce au nom du centenaire de la naissance de Freud.


Es precisamente por esto, yo tengo mis malicias, esto es en Ale- mania porque {fue} en alemán, que llevé el mensaje al que responde en mis Escritos ese título, y esto en nombre del centenario del naci- miento de Freud.10


Il fut beau de toucher en ce pays élu pour qu’y résonne ce message, la sidération qu’il produisit.


Fue bello palpar en ese país elegido para que en él resuene este mensaje, la sideración que produjo.






9  Gottlob FREGE, «Sobre sentido y referencia» {Über Sinn und Bedeutung} y
«Consideraciones sobre sentido y referencia (1892-1895)», en Estudios sobre se- mántica, Editorial Ariel, Barcelona, 1971.

10 Jacques LACAN, «La signification du phallus / Die Bedeutung des Phallus», en Écrits, aux Éditions du Seuil, Paris, 1966, pp. 685-695. Misteriosamente, la ver- sión castellana de Siglo Veintiuno Editores ignoró el doble título, para interpolar el título en alemán, entre paréntesis, dentro de la nota de Lacan al pie de página en la que indica que esta conferencia fue pronunciada el 9 de Mayo de 1958, en el Instituto Max Planck de Munich.


Dire que je l’attendais ne serait pour moi rien dire. Ma force est de savoir ce qu’attendre signifie.

Decir que yo lo esperaba no sería para mí decir nada. Mi fuerza es saber lo que esperar significa.


(Je ne mets pas ici dans le coup les vingt-cinq ans de crétinisation raciale. Ce serait consacrer qu’ils triomphent partout).


(No pongo aquí en el asunto los veinticinco años de cretiniza- ción racial. Sería consagrar que triunfan en todas partes).


Plutôt insisterai-je sur ce que Die Bedeutung des Phallus est « en réalité » un pléonasme. Il n’y a pas dans le langage d’autre Bedeutung que le phallus.


Más bien insistiré sobre que Die Bedeutung des Phallus es “en realidad” un pleonasmo. No hay en el lenguaje otra Bedeutung que el falo.


Le langage, dans sa fonction d’existant, ne connote en dernière ana- lyse que l’impossibilité de symboliser le rapport sexuel chez les êtres qui l’habitent (qui habitent le langage) en raison de ce que c’est de cet habitat qu’ils tiennent la parole. Et qu’on n’oublie pas ce que j’ai dit de ce que la parole dès lors n’est pas leur privilège, qu’ils l’évoquent dans tout ce qu’ils dominent par l’effet du discours.


El lenguaje, en su función de existente, no connota en último análisis más que la imposibilidad de simbolizar la relación sexual en los seres que lo habitan (que habitan el lenguaje) en razón de que es por este habitat que tienen la palabra. Y que no se olvide lo que he di- cho de que la palabra entonces no es su privilegio, que la evocan en todo lo que dominan por el efecto del discurso.


Le silence prétendu éternel des espaces infinis n’aura comme beau- coup d’autres duré qu’un instant. Ça parle vachement dans la nouvelle as- tronomie.


El silencio supuestamente eterno de los espacios infinitos no ha- brá como muchos otros durado más que un instante. Eso habla muchí- simo en la nueva astronomía.


C’est de ce que le langage n’est constitué que d’une seule Bedeu- tung qu’il tire sa structure, laquelle consiste en ce qu’on ne puisse, de ce qu’on l’habite, en user que pour la métaphore d’où résultent toutes les in- sanités mythiques dont vivent ses habitants, – pour la métonymie dont ils prennent le peu de réalité qui leur reste sous la forme du plus-de-jouir.

Es de que el lenguaje no está constituido más que por una sola Bedeutung que extrae su estructura, la cual consiste en que no se pue- da, porque se lo habita, usar de él más que para la metáfora de donde resultan todas las insanías míticas de las que viven sus habitantes, — para la metonimia de la que toman el poco de realidad que les queda bajo la forma del plus-de-gozar.


Or ceci ne se signe que dans l’histoire et à partir de l’apparition de l’écriture.  Laquelle  n’est  jamais  simple  « inscription »,  fût-ce  dans  les apparences de ce qui se promeut de l’audio-visuel. L’écriture n’est jamais, depuis ses origines jusqu’à ses derniers protéismes techniques, que quel- que chose qui s’articule comme os dont le langage serait la chair. C’est bien en cela qu’elle démontre que la jouissance, la jouissance sexuelle, n’a pas d’os, ce dont on se doutait par les mœurs de l’organe qui en donne chez le mâle parlant la figure comique.


Ahora bien, esto no se signa más que en la historia y a partir de la aparición de la escritura. La cual no es nunca simple “inscripción”, así fuese en las apariencias de lo que se promueve por el audiovisual. La escritura no es nunca, desde sus orígenes hasta sus últimos proteís- mos técnicos, sino algo que se articula como hueso cuya carne sería el lenguaje. Es precisamente en esto que ella demuestra que el goce, el goce sexual, no tiene hueso, algo de lo que se sospechaba por las cos- tumbres del órgano que da en el macho hablante su figura cómica.


Mais l’écriture, elle, pas le langage, l’écriture donne os à toutes les jouissances qui, de par le discours, s’avèrent s’ouvrir à l’être parlant. Leur donnant os, elle souligne ce qui y était certes accessible, mais masqué : à savoir que le rapport sexuel fait défaut au champ de la vérité, en ce que le discours qui l’instaure, ne procède que du semblant : à ne frayer la voie qu’à des jouissances qui parodient celle qui y est effective, – mais qui lui demeure étrangère.


Pero la escritura, no el lenguaje, la escritura da hueso a todos los goces que, por el discurso, se confirman abrirse al ser hablante. Dándoles hueso, subraya lo que allí estaba ciertamente accesible, pero enmascarado: a saber que la relación sexual desfallece en el campo de


la verdad, en cuanto que el discurso que la instaura, no procede más que del semblante: al no desbrozar la vía más que a goces que paro- dian el que allí es efectivo, — pero que le sigue siendo extraño.

Tel est l’Autre de la jouissance, à jamais inter-dit, celui dont le lan- gage ne permet l’habitation qu’à le fournir – pourquoi pas cette image – de scaphandres.


Tal es el Otro del goce, para siempre inter-dicto, aquel cuya ha- bitación el lenguaje no permite más que al proveerlo — por qué no es- ta imagen — de escafandras.





C’est sans doute ce qui dès longtemps faisait rêver l’homme à la lu- ne. Maintenant il y a mis le pied. Il en était plus près sans doute avec celui, encore figé dans une armoire japonaise, qui savait du jardin d’un certain Pavillon d’Argent la contempler assez-phalliquement, nous aimons à le croire, quoique ça nous laisse (je parle de ceux que l’idée touche) dans l’embarras. Sans reconnaître dans S() de mon graphe, la trace de pied sur la lune, pas moyen de s’en tirer.


Esto es sin duda lo que desde hace mucho tiempo hacía al hom- bre soñar con la luna. Ahora éste ha puesto el pie en ella. Estaba más cerca sin duda con aquel, todavía fijado en un armario japonés, que sa- bía desde el jardín de cierto Pabellón de Plata11  contemplarla asaz- fálicamente,12    nos  gusta  creerlo,  aunque  eso  nos  deje  (hablo  de aquellos a los que la idea toca) en el embarazo. Sin reconocer en S() de mi grafo, la huella de pie sobre la luna, no hay manera de salir de éste.





11 Nota de UBV: “Se trata de Yoshimasa Ashikaga octavo shogún del Muromachi Shogunate quien hizo construir en Kyoto en 1480 el Pabellón de Plata (Ginkaku- ji) edificado en la extremidad norte del Sendero de la filosofía. Su estatua en ma- dera lo representa vestido de monje. Esta está conservada en el Togu-do, edificio separado del Pabellón de Plata por un jardín zen, jardín mineral con, entre otros, un cono de guijarros con la cima plana conocido bajo el nombre de Kogetsudai: la plataforma de contemplación de la luna. «Amo mi cabaña al pie de la montaña que aguarda la luna, y los reflejos del cielo que desciende» escribía Yoshimasa”.

12 assez-phalliquement: ver nota anterior.


Ce badinage m’avertit que je frôle le structuralisme. Je m’en dé- chargerai sur la situation que je subis, en épinglant (celle-ci)13  du refus de la performance. Maladie sous la fourche14   de laquelle il me faut bien passer, puisque ce refus constitue le culte de la compétence, c’est-à-dire de la certaine idéalité dont je suis réduit, avec la science de cette époque, à m’autoriser devant vous.


Este bromear me advierte que rozo el estructuralismo. Me des- cargaré al respecto sobre la situación que sufro, poniendo de manifies- to [ésta] por el rechazo de la perfomance. Enfermedad bajo cuya horca tengo que pasar, puesto que este rechazo constituye el culto de la com- petencia, es decir de la cierta idealidad por la que estoy reducido, con la ciencia de esta época, a autorizarme ante ustedes.


(Le résultat c’est que mes Écrits après que l’un d’entre eux ait été traduit en anglais sous le titre scandaleux de « The language of the self », sont sortis, on me l’annonce l’affaire faite en espagnol, sous le titre non moins inadmissible d’« Aspect structuraliste de Freud » ou quelque chose d’approchant).


(El resultado es que mis Écrits después de que uno de ellos haya sido traducido al inglés bajo el título escandaloso de The language of the self,15 han salido, me anuncian el asunto hecho en español, bajo el título no menos inadmisible de Aspecto estructuralista de Freud o algo parecido).16










13 añadido manuscrito a la dactilografía (yo señalo).

14 Interpolación en PTL: “[il y a un s à fourches dans le texte]” que justifica la co- rrección de la fourches (“la horcas”) por la fourche (“la horca”). En la sesión del Seminario, no obstante, Lacan parece haber dicho les fourches (“las horcas”).

15 Se trata del escrito «Fonction et champ de la parole et du langage en psychana- lyse», traducido al castellano, correctamente, como «Función y campo de la pala- bra y del lenguaje en psicoanálisis». Cf. Escritos 1, op. cit.

16 La primera edición, parcial, de los Écrits en castellano, se publicó efectivamen- te con el título Lectura estructuralista de Freud (Siglo Veintiuno Editores, Méxi- co, 1971).


La compétence néglige que c’est dans l’incompétence qu’elle prend assiette à se proposer sous forme d’idéalité à son culte. Par là elle va né- cessairement aux concessions que j’illustre tout de suite de ma formule d’ entrée plus haut. « L’homme et la femme peuvent s’entendre, je ne dis pas non ». C’était pour vous dorer la pilule. Mais la pilule, on le sait n’arrange rien.

La competencia descuida que es en la incompetencia que ella toma su asiento para proponerse bajo forma de idealidad a su culto. Por ahí ella va necesariamente a las concesiones que ilustro en seguida con mi fórmula del comienzo más arriba. “El hombre y la mujer pue- den oírse, yo no digo que no”. Era para dorarles la píldora. Pero la píl- dora, sabemos que no arregla nada.


La notion figée du terme de structuralisme tente de prolonger la dé- légation faite à de dangereux spécialistes : les spécialistes de la vérité, d’un certain vide aperçu dans la raréfaction de la jouissance.


La noción fijada con el término de estructuralismo intenta pro- longar la delegación hecha a peligrosos especialistas: los especialistas de la verdad, de cierto vacío percibido en la rarefacción del goce.


Ce fut le défi que releva sans fard l’existentialisme, après que la phénoménologie, bien plus faux jeton, eût jeté le gant dans ses exercices respiratoires. Les lieux laissés déserts par la philosophie n’y étaient à vrai dire pas appropriés. (NM : les lieux) Tout juste bons au mémorial de sa con- tribution, pas mince, au discours du maître qu’elle assure définitivement de l’appui de la science.


Ese fue el desafío que relevó sin maquillaje el existencialismo, después de que la fenomenología, mucho más hipócrita, hubiese arro- jado el guante en sus ejercicios respiratorios. Los lugares dejados de- siertos por la filosofía no habían sido a decir verdad apropiados. [los lugares] Buenos en efecto para el memorial de su contribución, no pe- queña, al discurso del amo que ella asegura definitivamente con el a- poyo de la ciencia.


Marx ou pas, et qu’il l’ait balancée sur les pieds ou sur la tête, il est certain que la philosophie n’était pas assez phalle.


Marx o no, y que él la haya balanceado sobre los pies o sobre la cabeza, es cierto que la filosofía no era/estaba asaz falo/acé fala.


Qu’on ne compte pas sur moi pour structuraliser l’affaire de la vie impossible, comme si ce n’était pas de là qu’elle avait chance de faire la preuve de son réel.

No cuenten conmigo para estructuralizar el asunto de la vida imposible, como si no fuera de ahí que ella tuviera alguna oportunidad de hacer la prueba de su real.


Ma prosopopée esbaudissante du « Je parle », pour être mise au compte, rhétorique, d’une vérité en personne, ne me fait pas choir là d’où je la tire. (NM : je veux dire dans le puits)


Mi prosopopeya regocijante del “Yo hablo”, por estar puesta en la cuenta, retórica, de una verdad en persona, no me hace caer ahí de donde la saco. [quiero decir en el pozo]17


Rien n’est dit là que ce que parler veut dire : la division sans remè- de de la jouissance et du semblant. La vérité, c’est de jouir à faire semblant et de n’avouer en aucun cas que la réalité de chacune de ces deux moitiés ne prédomine qu’à s’affirmer d’être de l’autre, soit à mentir à jet alterné. Tel est le midi (t) de la vérité.


Nada es dicho ahí sino lo que hablar quiere decir: la división sin remedio del goce y del semblante. La verdad, es gozar en hacer sem- blante18  y no confesar en ningún caso que la realidad de cada una de esas dos mitades no predomina más que al afirmarse ser de la otra, o sea al mentir alternadamente. Tal es el midi (t)19 de la verdad.





17 Jacques LACAN, «La cosa freudiana...», op. cit., p. 391: “Una verdad, si hay que decirlo, no es fácil de reconocer después de que ha sido recibida una vez. (...) Pero la estupidez sigue siendo de una franqueza taurina al preguntarse dónde podría pues buscársela antes, ya que el emblema ayuda poco a indicar el pozo, lugar mal visto e incluso maloliente...”. Cf., también, «La ciencia y la verdad», en Escritos
2, Siglo Veintiuno Editores, pp. 844-5: “...fue para una Viena donde mi biógrafo situará (...) me vino la inspiración de que, viendo en la vía de Freud animarse extrañamente una figura alegórica y estremecerse con una piel nueva la desnudez con que se reviste la que sale del pozo, iba a prestarle voz. «Yo, la verdad, ha- blo...» y la prosopopeya continúa”.

18 Mantengo la literalidad de faire semblant, aunque más de acuerdo al sentido hu- biera sido traducir por “aparentar”, “fingir”.







Son astronomie est équatoriale, soit déjà périmée quand elle naquit du couple nuit-jour.


Su astronomía es ecuatorial, o sea ya perimida cuando nació de la pa- reja noche-día.


Une astronomie, ça ne s’arraisonne qu’à s’assaisonner.


Una astronomía, eso no se razona más que al sazonarse.





La chose dont il s’agit, ce n’est pas sa compétence de linguiste, et pour cause, qui à Freud en a tracé les voies. Ce que je rappelle par contre, c’est que ces voies, il n’a pu les suivre qu’à y faire preuve et jusqu’à l’a- crobatie de performances de langage que seule la linguistique situe dans une structure, en tant qu’elle s’attache à une compétence remarquable de ne jamais se dérober à son enquête.


La cosa de la que se trata, no es su competencia de lingüista, y con motivo, la que en Freud ha trazado sus vías. Lo que yo recuerdo por el contrario, es que estas vías, él no pudo seguirlas más que al dar allí prueba y hasta la acrobacia de perfomances del lenguaje que sólo la lingüística sitúa en una estructura, en tanto que se aplica a una com- petencia notable por no poder sustraerse nunca a su investigación.


Ma formule que l’inconscient est structuré comme un langage, indi- que qu’a minima la condition de l’inconscient, c’est le langage.


Mi fórmula de que el inconsciente está estructurado como un lenguaje indica que a minima la condición del inconsciente, es el len- guaje.


Cela n’ôte rien à la portée de l’énigme qui consiste en ce que l’in- conscient en sache plus long qu’il n’en a l’air, puisque c’est de cette sur-


19 El añadido de la t entre paréntesis es del propio Lacan, difícil decidir si como corrección o como equívoco. En todo caso transforma en midit, “mediodicho”, lo que estaba escrito como midi, “mediodía”. Lo que sigue no permite descartar esta alternativa.


prise qu’on était parti pour le nommer comme on l’a fait. Mais elle tournait court à le coiffer de tous les instincts.

Esto no quita nada al alcance del enigma que consiste en que el inconsciente sepa más de lo que parece, puesto que es de esta sorpresa que se había partido para nombrarlo como se lo ha hecho. Pero ésta pasaba bruscamente a otra cosa para recubrirlo de todos los instintos.


L’affaire, à la vérité, était dans le sac : il ne s’agissait plus que d’y mettre l’étiquette à l’adresse de la vérité précisément, laquelle la saute assez de notre temps pour ne pas dédaigner le marché noir.


El asunto, en verdad, estaba en la bolsa: ya no se trataba más que de poner allí la etiqueta a la dirección de la verdad precisamente, la cual tiene bastante hambre en nuestro tiempo para no desdeñar el mercado negro.


J’ai mis des bâtons dans l’ornière de sa clandestinité, à marteler que le savoir en question ne s’analysait qu’à se formuler comme un langage, soit : dans une langue particulière, fût-ce à métisser celle-ci, en quoi d’ai- lleurs il ne fait rien de plus que ce que lesdites langues se permettent.


Yo he puesto algunos obstáculos en el camino trillado de su clandestinidad, al machacar que el saber en cuestión no se analizaba más que al formularse como un lenguaje, o sea: en una lengua particu- lar, así fuese al mestizar ésta, en lo cual por otra parte no hace nada más que lo que las dichas lenguas se permiten.


Personne ne m’a relancé sur ce que sait le langage : Die Bedeutung des Phallus, je l’avais dit certes. Mais personne ne s’en est aperçu parce que c’était la vérité.


Nadie me siguió insistiendo sobre lo que sabe el lenguaje: Die Bedeutung des Phallus, yo ciertamente lo había dicho. Pero nadie se percató de eso porque era la verdad.


Qui s’intéresse à la vérité ? Des gens. Des gens dont j’ai dessiné la structure de l’image grossière, qu’on trouve dans la topologie à l’usage des familles, de la bouteille de Klein. (NM : dessin)


¿Quién se interesa en la verdad? Alguna gente. Alguna gente cuya estructura dibujé con la imagen grosera, que se encuentra en la topología para el uso de las familias, de la botella de Klein. [dibujo]20


Pas un point de sa surface qui ne soit partie topologique du rebrous- sement qui se figure ici du cercle seul propre à donner à cette bouteille le cul dont les autres (NM : bouteilles) s’enorgueillissent indûment.


No hay un punto de su superficie que no sea parte topológica de la vuelta a contramano21 que se figura aquí por medio del círculo sólo apropiado para dar a esta botella el culo del cual las otras [botellas] se enorgullecen indebidamente.


Ainsi n’est-ce pas là où on le croit, mais en sa structure de sujet que l’hystérique conjugue la vérité de sa jouissance au savoir implacable que l’Autre propre à la causer, c’est le phallus, soit un semblant.


Así no es ahí donde se lo cree, sino en su estructura de sujeto que la histérica conjuga la verdad de su goce con el saber implacable de que el Otro apropiado para causarlo, es el falo, o sea un semblante.


Qui ne comprendrait la déception de Freud à saisir que le pas-de- guérison à quoi il parvenait avec l’hystérique, n’allait à rien de plus qu’à lui faire réclamer, ce dit semblant soudain pourvu de vertus réelles, de l’ avoir accroché à ce point de rebroussement qui, pour n’être pas introuvable sur le corps, est une figuration topologiquement tout à fait incorrecte de la jouissance chez une femme : mais Freud le savait-il ?


Quién no comprendería la decepción de Freud al captar que el no-hay-curación al que llegaba con la histérica, no iba a nada más que a hacerle reclamar, este dicho semblante súbitamente provisto de vir- tudes reales, por haberlo enganchado a ese punto de contramano que,



20 Efectivamente, en la sesión del Seminario Lacan aportó aquí el dibujo de la bo- tella de Klein. Cf. Jacques LACAN, Seminario 18, De un discurso que no sería (del) semblante, 1971, Versión Crítica de Ricardo E. Rodríguez Ponte para circu- lación interna de la Escuela Freudiana de Buenos Aires, clase 9, sesión del 9 de Junio de 1971.

21 rebroussement: movimiento a contrapelo, volver en sentido opuesto al curso de un trayecto, retroceder, remontar un camino ya recorrido. En el punto de rebrous- sement de la botella de Klein, es decir en todo lugar de su superficie, la dirección del giro se invierte.


por no ser inhallable sobre el cuerpo, es una figuración topológica- mente del todo incorrecta del goce en una mujer: ¿pero Freud lo sa- bía?

Dans la solution impossible de son problème, c’est à en mesurer la cause au plus juste, soit à en faire une juste cause, que l’hystérique s’ac- corde, des détenteurs de ce semblant, au moins un, que j’écris l’hommoin- zin, conforme à l’os qu’il faut à sa jouissance pour qu’elle puisse le ronger. Ses approches de l’hommoinzin ne pouvant se faire qu’à avouer au dit point de mire, qui le prend au gré de ses penchants, la castration délibérée qu’elle lui réserve, ses chances sont limitées, mais son succès ne passe pas par quelqu’un des hommes que le semblant embarrasse plutôt, ou qui le préfèrent plus franc.
(NM : les sages, les masochistes)


En la solución imposible de su problema, es al mensurar la cau- sa de esto de la manera más justa, o sea al hacer de esto una causa jus- ta, que la histérica se acuerda, de los detentores de ese semblante, al menos uno, que yo escribo el hommoinzin,22 conforme al hueso que es preciso a su goce para que ella pueda roerlo. Sus aproximaciones al hommoinzin no pudiendo hacerse más que al reconocer en dicho punto de mira, que lo toma al gusto de sus inclinaciones, la castración deli- berada que ella le reserva, sus posibilidades son limitadas pero su éxi-
to no pasa por alguno de los hombres que el semblante embaraza más bien, o que lo prefieren más franco.
[los sabios, los masoquistas]





Juger ainsi du résultat est méconnaître ce qu’on peut attendre de l’hystérique pour peu qu’elle veuille bien s’inscrire dans un discours. C’est à mater le maître qu’elle est destinée, qui grâce à elle se rejettera dans le savoir.


Juzgar así por el resultado es desconocer lo que se puede espe- rar de la histérica por poco que ella acepte inscribirse en un discurso.



22 hommoinzin (en algunas transcripciones del Seminario: hommoinzun, en el es- crito L’étourdit: hommoinsun), neologismo creado a partir de homme, “hombre”, se acerca homofónicamente a au moins un, “al menos uno”. En la 9ª sesión del Se- minario Lacan explicitará tres maneras de escribirlo: au moins un, hommoinzin y a()moinzin — cf. op. cit.


Es a domar al amo que ella está destinada, quien gracias a ella se echa- rá en el saber.





N’importe ici rien d’autre que de marquer que le danger est le mê- me, d’où à partir malgré nous, nous prîmes avantage d’en pouvoir avertir.


No importa aquí otra cosa que señalar que el peligro es el mis- mo, de donde al partir a pesar nuestro, nos recompensó más poder ad- vertir al respecto.

Aimer la vérité, même celle que l’hystérique incarne (si l’on peut dire), soit lui donner ce qu’on n’a pas, sous prétexte qu’elle le désigne, c’ est très précisément se vouer à un théâtre dont il est clair qu’il ne peut plus être qu’une fête de charité.

Amar la verdad, incluso la que la histérica encarna (si se puede decir), o sea darle lo que uno no tiene, bajo pretexto de que ella lo de- signa, es muy precisamente consagrarse a un teatro del que está claro que ya no puede ser más que una fiesta de caridad.


Cet « il est clair » est lui-même un effet d’Aufklärung, à peine cro- yable : l’entrée en scène, si boiteuse qu’elle se soit faite, du discours de l’ analyste, a suffi à ce que l’hystérique renonce à la clinique luxuriante dont elle meublait la béance du rapport sexuel.

Este “está claro” es él mismo un efecto de Aufklärung, apenas creíble: la entrada en escena, por claudicante que se haya hecho, del discurso del analista, bastó para que la histérica renuncie a la clínica exuberante con la que ella amueblaba la hiancia de la relación sexual.


C’est peut-être à prendre comme le signe, fait à quelqu’un, qu’elle va faire mieux.


Quizá hay que tomarlo como el signo, hecho a alguien, de que ella va a hacer algo mejor.





La seule chose importante ici est ce qui passe inaperçu : à savoir que je parle de l’hystérique comme de quelque chose qui supporte la quan- tification.




Lo único importante aquí es lo que pasa desapercibido: a saber que hablo de la histérica como de algo que soporta la cuantificación.

Quelque chose s’inscrirait, à m’entendre, d’un ∀x toujours apte en son inconnue, à fonctionner dans Fx comme variable ?


¿Se inscribiría algo, al oírme, de un x siempre apto en su in- cógnita, para funcionar en x como variable?


C’est bien en effet ce que j’écris et dont il serait facile à relire Aris- tote de déceler quel rapport à la femme précisément identifiée à l’hystéri- que, lui a permis d’instaurer sa logique en forme de pan (talonnade).


Es justamente en efecto lo que yo escribo y de lo que sería fácil al releer a Aristóteles evidenciar qué relación con la mujer precisa- mente identificada a la histérica, le ha permitido instaurar su lógica en forma de pan(talonnade).23


Que

∀x  impose le passage à un « toute femme » qu’un être aussi

sensible qu’Aristote n’a bien de fait jamais commis, c’est justement ce qui me permet d’avancer que le « toute femme » est l’énonciation dont se dé- cide l’hystérique comme sujet, et que c’est pour cela qu’une femme est so- lidaire d’un papludun qui proprement la loge dans cette logique du succes- seur dont Peano nous a donné le modèle.


Que x imponga el pasaje a un “toda mujer” que un ser tan sensible como Aristóteles de hecho no ha cometido nunca, es justa-
mente lo que me permite avanzar que el “toda mujer” es la enuncia-
ción por la que se decide la histérica como sujeto, y que es por esto que una mujer es solidaria de un papludun24 que propiamente la aloja en esta lógica del sucesor cuyo modelo nos ha dado Peano.



23  pan(talonnade): el subrayado en la sílaba pan equivoca translingüísticamente con el término griego que designa el todo, cuestión que viene a continuación en el texto con el empleo de los cuantificadores; al mismo tiempo es un equívoco hu- morístico, puesto que la palabra francesa pantalonnade, por referencia a Pantalon, personaje de la comedia italiana, remite a una farsa burlesca bastante grosera o a una manifestación hipócrita de abnegación, lealtad, pena, etc... El equívoco trans- lingüístico es explícito y comentado por el mismo Lacan en la sesión correspon- diente del Seminario. — cf. op. cit.




Mais l’hystérique n’est pas une femme. Il s’agit de savoir si la psy- chanalyse telle que je la définis donne accès à une femme. Ou si qu’une femme advienne, c’est affaire de δοξα,  c’est, comme la vertu l’était au dire du Ménon (mais non, mais non), ce qui ne s’enseigne pas.


Pero la histérica no es una mujer. Se trata de saber si el psicoa- nálisis tal como yo lo defino da acceso a una mujer. O si que una mu- jer advenga, es asunto de δοξα {doxa}, esto es, como la virtud lo era al decir del Menon25 (pero no, pero no)26, lo que no se enseña.


Ici cela se traduit : ce qui ne peut d’elle ( : d’une femme) être su dans l’inconscient, soit de façon articulée. La question s’est élevée d’un degré depuis que j’ai démontré qu’il y a du langagièrement articulé qui n’ est pas pour cela articulable en parole, – et que c’est là simplement ce dont se pose le désir.


Aquí esto se traduce: lo que no puede de ella (: de una mujer) ser sabido en el inconsciente, o sea de manera articulada. La cuestión se elevó un grado desde que demostré que hay algo lenguajeramente articulado que no es por eso articulable en palabras, — y que está ahí simplemente aquello por lo que se postula el deseo.


Il est facile pourtant de trancher. C’est justement de ce qu’il s’agis- se du désir en tant qu’il met l’accent sur l’invariance de l’inconnue, que son évidement par l’analyse ne saurait l’inscrire dans aucune fonction de variable, laquelle proprement est ce qui permet à d’innombrables femmes de fonctionner comme telles, c’est-à-dire en faisant fonction de papludun de leur être pour toutes leurs variations situationnelles.


Es fácil no obstante de zanjar. Es justamente por que se trate del deseo en tanto que pone el acento sobre la invariancia de la incógnita, que su vaciamiento por el análisis no podría inscribirlo en ninguna


24 papludun: como en el caso de papeludun, que encontramos en el escrito Litura- terre, y que entonces “traduje” por “nomásduno”, este neologismo proviene de la contracción de lo que en la clase 6 del Seminario 18, De un discurso que no sería (del) semblante, del 17 de Marzo de 1971, Lacan proponía como pas plus d’un (“no más de uno”). En la sesión del 9 de Junio, y en el lugar correspondiente, La- can parece haber pronunciado pas plus d’un, y no el término que llevaba escrito.

25 PLATÓN, Menón o de la virtud.

26 Lacan escribe mais non, mais non, en homofonía con Menón.


función de variable, la cual propiamente es lo que permite a innumera- bles mujeres funcionar como tales, es decir haciendo función del pa- pludun de su ser para todas sus variaciones situacionales.

C’est là la portée de ma formule du désir dit insatisfait. (NM : L’hys- térique est chemin fonctionnel : /introduction au papludun/.)


Ahí está el alcance de mi fórmula del deseo que se dice insatis- fecho. [La histérica es camino funcional: /introducción al papludun]





Il s’en déduit que l’hystérique se situe d’introduire le papludun dont s’institue chacune « des » femmes, par la voie du « ce n’est pas de toute femme que se peut dire qu’elle soit fonction du phallus ». Que ce soit de toute femme, c’est là ce qui fait son désir, et c’est pourquoi ce désir se soutient d’être insatisfait, c’est qu’une femme en résulte, mais qui ne sau- rait être l’hystérique en personne. C’est bien en quoi elle incarne ma vérité de tout à l’heure, celle qu’après l’avoir fait parler, j’ai rendue à sa fonction structuraliste. (La Verneinung en fait justice).


Se deduce de esto que la histérica se sitúa por introducir el pa- pludun por el cual se instituye cada una “de las” mujeres, por la vía del “no es de toda mujer que se puede decir que ella sea función del falo”. Que sea de toda mujer, está ahí lo que constituye su deseo, y es por esto que este deseo se sostiene por ser insatisfecho, es que una mujer resulta de ello, pero que no podría ser la histérica en persona. Es precisamente en esto que ella encarna mi verdad de recién, la que tras haberla hecho hablar he devuelto a su función estructuralista. (La Ver- neinung hace justicia al respecto).





Le discours analytique s’instaure de cette restitution. Il a suffi à dis- siper le théâtre dans l’hystérie. Il répond sûrement au recul théâtral dont s’autorise un Brecht. C’est dire qu’il change de face des choses pour notre époque, et pourquoi pas ? Seule cette canaillerie qui, de se mesurer à l’acte psychanalytique, se résorbe en bêtise, persiste, et je me souviens de l’écho de chiasse qu’enregistra l’entrée en jeu de ce que je dis, sous l’espèce d’un article sur le théâtre chez l’hystérique. La psychanalyse d’aujourd’hui n’a de recours que l’hystérique pas à la page : quand l’hystérique prouve que la page tournée, elle continue à écrire au verso et même sur la suivante. Car elle est logicienne.




El discurso analítico se instaura por esta restitución. Fue sufi- ciente para disipar el teatro en la histeria. Responde seguramente al re- troceso teatral en el que se autoriza un Brecht. Es decir que cambia la cara de las cosas para nuestra época, ¿y por qué no? Sólo esta canalle- ría que, de medirse con el acto psicoanalítico, se reabsorbe en tontería, persiste, y me acuerdo del eco de diarrea que registró la entrada en juego de lo que yo digo, bajo la especie de un artículo sobre el teatro en el histérico. El psicoanálisis de hoy no tiene más recurso que la his-
térica a la moda:27  cuando la histérica prueba que, vuelta la página, ella continúa escribiendo en el dorso e incluso sobre la siguiente. Pues
ella es lógica.





Ceci pose la question de la référence faite au théâtre par la théorie freudienne : l’Œdipe pas moins.


Esto plantea la cuestión de la referencia hecha al teatro por la teoría freudiana: el Edipo nada menos.


Il est temps d’attaquer ce que du théâtre, il a paru nécessaire de maintenir pour le soutien de l’autre scène. Après tout le sommeil y suffit peut-être. Et qu’il abrite à l’occasion la gésine des fonctions fuchsiennes, peut justifier que fasse désir qu’il se prolonge.


Es tiempo de atacar lo que del teatro, pareció necesario mante- ner para el sostén de la otra escena. Después de todo quizá el dormir basta para ello. Y que éste abrigue dado el caso el parto de las fun- ciones fuchsianas,28  puede justificar que produzca deseo que se pro- longue.


Il peut se faire que les représentants signifiants du sujet se passent toujours plus aisément d’être empruntés à la représentation imaginaire.



27 à la page: literalmente, “a la página”, lo que se tendrá en cuenta en lo que sigue.

28 Nota de UBV: “Poincaré descubrió la posibilidad de construir vastas clases de funciones automorfas de una variable compleja. Las llamará fuchsianas y kleinia- nas en homenaje a Fuchs y a Klein de los que emplea algunos resultados”. — La referencia es a Lazarus Fuchs (1833-1902) y Felix Klein (1849-1925), matemáti- cos alemanes.




Es posible que los representantes significantes del sujeto pres- cindan siempre más fácilmente de ser tomados prestados a la represen- tación imaginaria.


Il est certain que la jouissance dont on a à se faire châtrer, n’a avec la représentation que des rapports d’appareil.


Es cierto que el goce del cual uno tiene que hacerse castrar, no tiene con la representación más que unas relaciones de aparato.


C’est bien en quoi l’Œdipe sophocléen, qui n’a ce privilège pour nous que de ce que les autres Œdipe soient incomplets, voire perdus, est encore beaucoup trop riche (NM : c’est-à-dire qu’il est diffus) pour nos be- soins d’articulation.


Es precisamente por eso que el Edipo sofocleano, que no tiene este privilegio para nosotros sino por el hecho de que los otros Edipo estén incompletos, incluso perdidos, es todavía mucho más rico [es decir que es difuso] para nuestras necesidades de articulación.


La généalogie du désir en tant que ce dont il est question, c’est de comment il se cause, relève d’une combinatoire plus complexe que celle du mythe.


La genealogía del deseo en tanto que de lo que se trata, es de cómo él se causa, resulta de una combinatoria más compleja que la del mito.


(NM : Nous n’avons pas à rêver sur ce à quoi a servi le mythe. C’est du métalangage.)


[No tenemos que soñar con para qué ha servido el mito. Es me- talenguaje.]


À cet égard les mythologies de Lévi-Strauss sont d’un apport déci- sif. Elles manifestent que la combinaison de formes dénommables du my- thème dont beaucoup sont éteintes, s’opère selon des lois de transforma- tion précises, mais d’une logique fort courte, ou tout au moins (NM : dont le moins qu’on puisse dire c’est) dont il faut dire que notre mathématique l’enrichit.


A este respecto las mitologías de Lévi-Strauss son de un aporte decisivo. Ellas manifiestan que la combinación de formas nombrables del mitema de las que muchas están extinguidas, se opera según unas leyes de transformación precisas, pero de una lógica muy corta, o al menos [de lo que lo menos que se pueda decir es] de la que hay que decir que nuestra matemática la enriquece.

Peut-être conviendrait-il de remettre en question si le discours psy- chanalytique n’a pas mieux à faire que de se vouer à interpréter ces mythes sous un mode qui ne dépasse pas le commentaire courant, – au reste par- faitement superflu puisque ce qui intéresse l’ethnologue, c’est la cueillette du mythe, sa collation épinglée et sa recollation avec d’autres fonctions, de rite ou de production, recensées de même dans une écriture dont les iso- morphismes articulés lui suffisent.


Quizá convendría volver a poner en cuestión si el discurso psi- coanalítico no tiene nada mejor para hacer que dedicarse a interpretar estos mitos bajo un modo que no supera el comentario corriente, — por lo demás perfectamente superfluo puesto que lo que interesa al et- nólogo, es la recolección del mito, su comparación establecida y su nueva comparación con otras funciones, de rito o de producción, rese- ñadas igualmente en una escritura cuyos isomorfismos articulados le bastan.


Pas trace de supposition, allais-je dire, sur la jouissance ainsi ser- vie. C’est bien vrai, même à tenir compte des efforts faits pour nous suggé- rer l’opérance éventuelle d’obscurs savoirs ici gisants. La note donnée par Lévi-Strauss dans les Structures, de l’action de parade exercée par celles- ci à l’endroit de l’amour, tranche heureusement ayant passé au reste bien au-dessus des têtes des analystes, à sa date en faveur.


No hay huella de suposición, iba a decir, sobre el goce así servi- do. Es muy cierto, incluso al tener en cuenta algunos esfuerzos hechos para sugerirnos la operancia eventual de oscuros saberes aquí yacen- tes. La nota dada por Lévi-Strauss en las Estructuras, de la acción or- namental ejercida por éstas respecto del amor,29 zanja aquí felizmente





29 Claude LÉVI-STRAUSS, Las estructuras elementales del parentesco, 1ª ed. 1947. Nota de UBV: “Al gesto que cede a la naturaleza para que se perpetúe la especie, y que lleva en la alianza a “el encuentro de dos amores” —el amor parental y el a- mor conyugal—, Lévi-Strauss opone el gesto que en la cultura restringe la natura-


habiendo pasado por lo demás muy por encima de las cabezas de los analistas, a favor en esa fecha.





En somme l’Œdipe a l’avantage de montrer en quoi l’homme peut répondre à l’exigence du papludun qui est dans l’être d’une femme. Il n’en aimerait, lui, papludune. Malheureusement ce n’est pas la même. Pour re- venir toujours au même rendez-vous, c’est celui où les masques tombés ne montrent ni lui, ni elle.


En suma el Edipo tiene la ventaja de mostrar en qué el hombre puede responder a la exigencia del papludun que está en el ser de la mujer. Al respecto (no) amaría, él, papludune.30  Desafortunadamente no es la misma. Para volver siempre a la misma cita, es aquella en la que caídas las máscaras no muestran ni a él ni a ella.31


Mais cette fable ne se supporte que de ce que l’homme ne soit ja- mais qu’un petit garçon. Et que l’hystérique n’en puisse démordre, est de nature à jeter un doute sur la fonction de dernier mot de sa vérité.


Pero esta fábula no se soporta más que de que el hombre nunca sea más que un muchachito. Y que la histérica no pueda desistir al res- pecto, es de una naturaleza como para arrojar una duda sobre la fun- ción de última palabra de su verdad.




leza por medio del doble movimiento de las estructuras elementales del parentes- co: prescripciones exogámicas y prohibición del incesto”.

30 papludune: sobre el modelo del anterior neologismo papludun (ver nota ad hoc) ahora en la forma del femenino; podría inventarse “nomásduna”. El problema de traducción aquí es el siguiente: como hemos señalado en la nota anterior papludun condensa pas plus d’un: “no más de uno”, es decir que la sílaba pa en papludun, como en papludune, equivale a pas, “no”; a esto hay que añadir el carácter des- compuesto de la negación en francés, en este caso: Il n’en aimerait, lui, papludu- ne, o, una vez deshecha la condensación: Il n’en aimerait, lui, pas plus d’une, es decir: “ Al respecto no amaría, él, más de una” o “Al respecto amaría, él, no más de una”, lo que se tendrá en cuenta al encadenar con la frase que sigue. Nuestro “no” entre paréntesis es más una manera de indicar la dificultad ocasionada por este neologismo, que de resolverla.

31  Alphonse ALLAIS, «Une drame bien parisien», en L’Unebévue, n° 8/9, prin- temps/été 1997, pp. 9-13.


Un pas dans le sérieux pourrait, me semble-t-il, se faire à embrayer ici sur l’homme dont on remarquera que nous lui avons fait jusqu’à ce point de mon exposé la part modeste, – encore que ça en soit un, votre ser- viteur en l’occasion, qui fasse parler tout ce beau monde.

Un paso en lo serio podría, me parece, darse para discurrir aquí sobre el hombre del que se observará que le hemos dado hasta este punto de mi exposición la parte modesta, — aunque sea uno de ellos, vuestro servidor en este caso, quien haga hablar a todo ese hermoso mundo.


(NM : Ici le flottant, le brouillard de ce que Freud dit de l’Œdipe est-ce le mythe – est-ce le drame sophocléen Hamlet)


[Aquí lo fluctuante, lo brumoso de lo que Freud dice del Edipo es el mito — es el drama sofocleano Hamlet]





Il me semble impossible, – ce n’est pas en vain que je bute dès l’ entrée sur ce mot –, de ne pas saisir la schize qui sépare le mythe d’Œdipe de Totem et Tabou.


Me parece imposible, — no es en vano que tropiezo desde el comienzo sobre esta palabra —, no captar la esquizia que separa el mi- to de Edipo de Tótem y tabú.32


J’abats mes cartes : c’est que le premier est dicté à Freud par l’insa- tisfaction de l’hystérique, le second par ses propres impasses.


Doy vuelta mis cartas: es que el primero está dictado a Freud por la insatisfacción de la histérica, el segundo por sus propios impa- ses.


Du petit garçon, ni de la mère, ni du tragique du passage du père au fils, passage de quoi sinon du phallus ? De cela qui fait l’étoffe du premier, pas trace dans le second.





32 Sigmund FREUD, Tótem y tabú. Algunas concordancias en la vida anímica de los salvajes y de los neuróticos (1913 [1912-13]), en Obras Completas, Volumen
13, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1980.


Del varoncito, ni de la madre, ni de lo trágico del pasaje del pa- dre al hijo, ¿pasaje de qué sino del falo? De esto que constituyó la ma- teria del primero, no hay huella en el segundo.

Là le père jouit (terme voilé dans le premier mythe par la puissan- ce), le père jouit de toutes les femmes, jusqu’à ce que ses fils l’abattent, ne s’y étant pas mis sans s’entendre. Après quoi aucun ne lui succède en sa gloutonnerie de jouissance. Le terme s’impose de ce qui arrive en retour : que les fils le dévorent, chacun nécessairement n’en ayant qu’une part, et de ce fait même le tout faisant une communion. C’est à partir de là que se produit le contrat social : nul ne touchera non pas à la mère, car (NM : il y est précisé… que seuls parmi les fils les plus jeunes sont encore) dans le harem. (NM : C’est donc plus les) femmes du père comme telles (NM : qui sont concernées par l’interdit). Si telle est bien l’origine de la loi, ce n’est pas de la loi dite de l’inceste maternel pourtant donnée comme inaugurale en psychanalyse, alors qu’en fait (mise à part une certaine loi de Manou qui la sanctionne d’une castration réelle), elle est plutôt élidée partout.


Ahí el padre goza (término velado en el primer mito por la po- tencia), el padre goza de todas las mujeres, hasta que sus hijos lo aba- ten, no habiéndose puesto a ello sin entenderse. Tras lo cual ninguno lo sucede en su glotonería de goce. El término se impone por lo que sucede en retorno: que los hijos lo devoran, cada uno necesariamente no teniendo de éste más que una parte, y por este hecho mismo consti- tuyendo el todo una comunión.33  Es a partir de ahí que se produce el contrato social: ninguno tocará tampoco a la madre, pues [está preci-
sado... entre los hijos sólo los más jóvenes están todavía] en el harén. [Ya son por lo tanto las] mujeres del padre como tales [las que están concernidas por la prohibición].34 Si tal es precisamente el origen de




33 op. cit., pp. 143-5: “Hay ahí un padre violento, celoso, que se reserva todas las hembras para sí y expulsa a los hijos varones cuando crecen {...}. Un día los her- manos expulsados se aliaron, mataron y devoraron al padre, y así pusieron fin a la horda paterna. {...} Y ahora, por el acto de la devoración, forzaban la identifica- ción con él, cada uno se apropiaba de un fragmento de su fuerza. {...} El muerto se volvió aún más fuerte de lo que era en vida {...}. Lo que antes él había impedi- do con su existencia, ellos mismos se lo prohibieron ahora...”.

34  En la sesión del Seminario en la que desarrolla estos párrafos, Lacan destaca que esto está precisado por el mismo Freud en su texto sobre Moisés y el mono- teísmo. Cf. Sigmund FREUD, Moisés y la religión monoteísta (1939 [1934-38]), en Obras Completas, Volumen 23, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1980, pp. 78-
79.


la ley, no es de la ley llamada del incesto materno sin embargo dada como inaugural en psicoanálisis, mientras que de hecho (aparte de cierta ley de Manú que la castiga con una castración real), ella está más bien elidida en todas partes.

Je ne conteste ici nullement le bien-fondé prophylactique de l’inter- dit analytique. Je souligne qu’il n’est pas mythiquement justifié (NM : par Freud) et que l’étrange commence au fait que Freud, ni personne d’autre d’ailleurs, ne semble s’en apercevoir.


No discuto aquí de ningún modo la pertinencia profiláctica de la prohibición analítica.  Subrayo que  no  está  míticamente  justificada [por Freud] y que lo extraño comienza en el hecho de que Freud, ni nadie más por otra parte, parece haberse percatado de eso.





Je continue dans ma foulée : la jouissance (NM : pour Freud est) pro- mue au rang d’un absolu qui ramène aux soins de l’homme, de l’homme originel, c’est avoué, et reconnaissons-y le phallus, la totalité de ce qui fé- mininement peut être sujet à la jouissance, – cette jouissance, je viens de le remarquer, reste voilée dans le couple royal de l’Œdipe, mais ce n’est pas que du premier mythe elle soit absente.


Continúo en mi trazado: el goce [por Freud es] promovido al rango de un absoluto que vuelve a llevar a cargo del hombre, del hom- bre original, esto está confesado, y reconocemos allí el falo, la totali- dad de lo que femeninamente puede estar sujeto al goce, — este goce, acabo de señalarlo, queda velado en la pareja real del Edipo, pero no es que del primer mito esté ausente.


Le couple royal n’est même mis en question qu’à partir de ceci qui est énoncé dans le drame qu’il est le garant de la jouissance du peuple, ce qui colle au reste avec ce que nous savons de toutes les royautés tant ar- chaïques que modernes.


La pareja real incluso no es puesta en cuestión más que a partir de esto que está enunciado en el drama de que es la garante del goce del pueblo, lo que pega por lo demás con lo que sabemos de todas las realezas tanto arcaicas como modernas.


Et la castration d’Œdipe n’a pas d’autre fin que de mettre fin à la peste thébaine, c’est-à-dire de rendre au peuple la jouissance dont d’autres


vont être les garants, ce qui bien sûr, vu d’où l’on part, n’ira pas sans quel- ques péripéties amères pour tous.

Y la castración de Edipo no tiene otro fin que poner fin a la pes- te tebana, es decir devolver al pueblo el goce cuyos garantes van a ser otros, lo que por supuesto, visto de dónde se parte, no irá sin algunas peripecias amargas para todos.


Dois-je souligner que la fonction clef du mythe s’oppose dans les deux strictement ? Loi d’abord dans le premier, tellement primordiale qu’ elle exerce ses rétorsions même quand les coupables n’y ont contrevenu qu’innocemment. Et c’est de la loi que ressortit la profusion de la jouissan- ce.


¿Debo subrayar que la función clave del mito se opone en los dos estrictamente? Ley de entrada en el primero, a tal punto primor- dial que ejerce sus represalias incluso cuando los culpables no la han contravenido más que inocentemente. Y es de la ley que vuelve a salir la profusión del goce.


Dans le second, jouissance à l’origine. Loi ensuite dont on me fera grâce d’avoir à souligner les corrélats de « perversion ». Puisqu’en fin de compte avec la promotion sur laquelle on insiste assez, du cannibalisme sacré, c’est bien toutes les femmes qui sont interdites de principe à la com- munauté des mâles qui s’est transcendée comme telle dans cette commu- nion. C’est bien le sens de cette autre loi primordiale : sans quoi qu’est-ce qui la fonde ? Etéocle et Polynice sont là, je pense, pour montrer qu’il y a d’autres ressources. Il est vrai qu’eux procèdent de la généalogie du désir.


En el segundo, goce en el origen. Ley a continuación de la cual se me hará gracia de tener que subrayar los correlatos de “perversión”. Puesto que al fin de cuentas con la promoción sobre la cual se insiste bastante, del canibalismo sagrado, son precisamente todas las mujeres las que están prohibidas por principio a la comunidad de los machos que se ha trascendido como tal en esta comunión. Este es justamente el sentido de esta otra ley primordial: sin lo cual ¿qué es lo que la fun- da? Eteocles y Polinices están ahí, pienso, para mostrar que hay otros recursos. Es cierto que ellos proceden de la genealogía del deseo.





Faut-il que le meurtre du père ait constitué pour qui ? pour Freud ?
pour ses lecteurs ? une fascination suprême, pour que personne n’ait même


songé à souligner que dans le premier mythe il se passe à l’insu du meur- trier qui non seulement ne reconnaît pas qu’il frappe le père, mais qui ne peut pas le reconnaître (NM : nul ne frappe son père expressément visé comme tel) puisqu’il en a un autre, lequel de toute antiquité est son père puisqu’il l’a adopté et que c’est même expressément pour ne pas courir le risque de frapper ledit père qu’il s’est exilé. Ce dont le mythe est suggestif, c’ est de manifester la place que le père géniteur a en une époque dont Freud souligne que tout comme dans la nôtre, ce père y est problématique. Et aussi bien le serait-il, et Œdipe absous, s’il n’était pas de rang royal, c’est-à-dire  si  Œdipe  n’avait  pas  à  fonctionner  comme  le  phallus,  le phallus de son peuple, pas de sa mère, et qu’un temps ça a marché. J’ai souvent indiqué que c’est de Jocaste qu’à dû venir le virage : est-ce de ce qu’elle ait su, ou oublié ?

Es preciso que el asesinato del padre haya constituido — ¿para quién? ¿para Freud? ¿para sus lectores? — una fascinación suprema, para que nadie haya soñado siquiera con subrayar que en el primer mi- to sucede sin que lo sepa el asesino quien no solamente no reconoce que golpea al padre, sino que no puede reconocerlo [nadie golpea a su padre expresamente apuntado como tal] puesto que él tiene otro, el cual desde antiguo es su padre puesto que lo ha adoptado y puesto que es incluso expresamente para no correr el riesgo de golpear a dicho padre que se ha exiliado. Por lo que el mito es sugestivo, es por mani- festar el lugar que el padre genitor tiene en una época de la que Freud subraya que igual que en la nuestra, ese padre es allí problemático. Y también lo sería, y Edipo absuelto, si no fuera de rango real, es decir si Edipo no tuviera que funcionar como el falo, el falo de su pueblo, no de su madre, y que por un tiempo eso anduvo. He indicado a menudo que es de Yocasta que ha debido venir el viraje: ¿es por lo que ella ha- ya sabido, u olvidado?


Quoi de commun en tout cas avec le meurtre du second mythe, qu’ on laisse entendre être de révolte, de besoin ? À vrai dire impensable, voire impensé, sinon comme procédant d’une conjuration ?


¿Qué de común en todo caso con el asesinato del segundo mito, que se deja entender como siendo de revuelta, de necesidad — a decir verdad impensable, incluso impensado, sino como procedente de una conjuración?


Ce terme m’amuse de ce qu’il s’applique à cela qui m’a empêché de traiter ce sujet en son temps, et d’éviter par là à certains psychanalystes


l’occasion de débiter quelques insanités supplémentaires sur ces points qui font leur tabou.

Este término me divierte en cuanto que se aplica a esto que me ha impedido tratar este asunto en su momento, y evitar por ahí a cier- tos psicoanalistas la ocasión de debitar algunas insanías suplementa- rias sobre estos puntos que constituyen su tabú.


Je n’en indique ici que ce qu’il faut pour nous ramener à Freud en tant qu’il nous révèle ici que sa contribution au discours psychanalytique, ne procède pas moins de la névrose que celle qu’il a recueillie de l’hysté- rique.


Al respecto, no indico aquí más que lo que es preciso para vol- vernos a llevar a Freud en tanto que él nos revela aquí que su contribu- ción al discurso psicoanalítico, no procede menos de la neurosis que la que recogió de la histérica.


Peut-être le temps est-il mûr pour qu’une pareille assertion, – de toute façon incontestable : c’est de lui que nous en tenons l’aveu – ne puis- se être tenue pour mettre en cause l’œuvre freudienne.


Quizá el tiempo está maduro para que una aserción semejante,
— de todos modos indiscutible: es de él que tenemos su confesión —
pueda ser sostenida para cuestionar la obra freudiana.


Bien au contraire. On ne psychanalyse pas une œuvre. On la criti- que. Et bien loin qu’une névrose rende suspecte sa solidité, c’est bien sou- vent elle qui la soude.


Muy por el contrario. No se psicoanaliza una obra. Se la critica. Y muy lejos de que una neurosis vuelva sospechosa su solidez, es a menudo justamente ella la que la suelda.


C’est au témoignage que l’obsessionnel apporte de sa structure à ce qui du rapport sexuel s’avère comme impossible à formuler dans le dis- cours, que nous devons le mythe de Freud.


Es al testimonio que el obsesivo aporta por su estructura a lo que de la relación sexual se revela como imposible de formular en el discurso, que debemos el mito de Freud.35




Non pas sa loi certes, nous en avons le fruit parfait, je veux dire par là qu’il ne montre pas d’échappatoire, dans le mariage tout simplement de chacun à sa chacune. C’est l’exemple éminent d’une loi inepte, mais qui n’ en est pas moins infrangible pour la raison que je dis : qu’il n’y a pas mo- yen d’y inscrire sa relation à la jouissance qu’elle concerne. S’inscrire ne peut se faire qu’à s’écrire, et ça n’est possible à partir d’aucune articulation du rapport sexuel chez l’être capable de faire loi de sa parole.


No su ley ciertamente, tenemos su fruto perfecto, quiero decir con esto que no muestra escapatoria, en el matrimonio muy simple- mente de cada uno con su cada una. Este es el ejemplo eminente de una ley inepta, pero que no es menos infrangible por la razón que di- go: que no hay medio de inscribir allí su relación con el goce que ella concierne. Inscribirse no puede hacerse más que al escribirse, y eso no es posible a partir de ninguna articulación de la relación sexual en el ser capaz de hacer ley de su palabra.


Je regrette qu’il me faille rappeler ici ce que tout le monde sait et même écrit, mais de façon parfaitement vaine.


Lamento que me sea preciso recordar aquí lo que todo el mundo sabe e incluso escribe, pero de manera perfectamente vana.


Ce qui importe pour mon discours en tant qu’il s’articule du dis- cours psychanalytique, c’est comment le névrosé en témoigne, c’est qu’il se définisse d’en témoigner, et pas vaguement comme les écrivains du cœur.


Lo que importa para mi discurso en tanto que se articula por medio del discurso psicoanalítico, es cómo el neurótico testimonia al respecto, esto es que él se define por testimoniar al respecto, y no va- gamente como los escritores del corazón.





L’homme, on le sait d’expérience, n’a pas le privilège de la névrose obsessionnelle, mais il a une préférence pour cette façon de témoigner de l’inaptitude au rapport sexuel qui n’est pas le lot de son sexe.




35 Es sobre este punto que Lacan interrumpe su exposición en el Seminario, aun- que estas «Notas preparatorias...» continúan.


El hombre, se lo sabe por experiencia, no tiene el privilegio de la neurosis obsesiva, pero tiene una preferencia por esta manera de testimoniar de la inaptitud para la relación sexual que no es la suerte de su sexo.

Ce témoignage n’a pas moindre valeur que le témoignage de l’hys- térique. Il a pourtant moins d’avenir, non pas seulement d’avoir un passé très chargé, mais de ne trouver place dans aucun discours qui tienne.


Este testimonio no tiene menor valor que el testimonio de la his- térica. Tiene sin embargo menos porvenir, no solamente por tener un pasado muy cargado, sino por no encontrar lugar en ningún discurso que se sostenga.


Cela étonne toujours plus à mesure qu’on essaie d’en dépétrer le discours analytique.


Esto asombra siempre más a medida que tratamos de destrabar de él el discurso analítico.


Ce qui ne peut se faire qu’à démontrer la place qu’il y tient.


Lo que no puede hacerse más que al demostrar el lugar que tie- ne en él.


Les rappels que nous venons de faire des mythes freudiens, permet- tent d’aller vite à dire qu’ils ne se supportent que du roman familial : les mythes freudiens en font partie, et qu’ils y soient partie les juge. Nul be- soin là de psychobiographie.


Los recordatorios que acabamos de hacer de los mitos freudia- nos, permiten ir rápido para decir que no se soportan más que de la novela familiar: los mitos freudianos forman parte de ella, y que sean parte de ella los juzga. Ninguna necesidad ahí de psicobiografía.


La métaphore paternelle, comme je l’ai dénommée depuis long- temps, couvre le phallus, c’est-à-dire la jouissance en tant qu’elle est du semblant.


La metáfora paterna, como la he denominado desde hace mucho tiempo, cubre al falo, es decir al goce en tanto que es del semblante.


C’est bien en cela qu’elle est vouée à l’échec. Il n’y a pas de père symbolique, ne l’a-t-on pas remarqué, dans l’articulation dont j’ai différen- cié frustration d’une part, castration, privation de l’autre.

Es precisamente en esto que ella está consagrada al fracaso. No hay padre simbólico, no se lo ha señalado, en la articulación con la que diferencié frustración por una parte, castración, privación por la otra.36


Le père ne saurait même énoncer la loi, même si historiquement il le paraît : il ne peut que la servir. Le père législateur est automatiquement forclos, je l’ai souligné pour Schreber.


El padre no podría incluso enunciar la ley, incluso si histórica- mente lo parece: no puede más que servirla. El padre legislador es au- tomáticamente forcluido, lo he subrayado para Schreber.37


Il n’y a qu’un père imaginaire, le père dit idéal, pour constituer l’a- gent de la privation, laquelle ne porte que sur des objets symboliques.


No hay más que un padre imaginario, el padre llamado ideal, para constituir el agente de la privación, la cual no opera más que so- bre objetos simbólicos.


C’est bien ce que toute culture qui le promeut, manifeste, comme le confucianisme en est l’exemple, où ne le représente que la tablette dont prendront soin ses descendants après que ses enfants se soient dévoués à sa vieillesse, dans une parfaite méconnaissance de ce qu’il en est de sa fonc- tion phallique.


Esto es precisamente lo que toda cultura que lo promueve, ma- nifiesta, como el confucianismo es su ejemplo, donde no lo representa más que la tablilla de la que cuidarán sus descendientes después que sus hijos se hayan consagrado a su vejez, en un perfecto desconoci- miento de lo que forma parte de su función fálica.





36 Cf. p. ej. el cuadro presentado en la sesión del 3 de Abril de 1957 — Jacques
LACAN, Seminario 4, La relación de objeto, 1956-1957.

37  Jacques LACAN, «De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis», en Escritos 2, Siglo Veintiuno Editores. Cf. pp. 560-561.


Ce n’est pas dire que la loi le châtre. Elle fait pire : elle le typifie.


Esto no es decir que la ley lo castra. Hace algo peor: lo tipifica.


Il est châtré bien sûr, mais c’est par l’opération du Père réel, qu’il faut considérer à l’œuvre dans la religion juive qui, seule, a su développer sa **38 demansion propre.


El está castrado seguramente, pero es por la operación del Padre real, que hay que considerar operando en la religión judía, la única que ha sabido desarrollar su demansion39 propia.


L’homme du nuage, allais-je dire, de fumée ou de feu, selon qu’il fait jour ou bien nuit, celui qui contient le peuple de le précéder d’un corps, de lui avoir donné écrites sur des tables, non les lois du discours, ce qui s’appelle logique, mais celles de la parole dont sortent les prophètes et autres espèces de profs, cherchez : y en a plusieurs.


El hombre de la nube, iba a decir, de humo o de fuego, según que sea de día o bien de noche, el que contiene al pueblo por preceder- lo con un cuerpo, por haberle dado escritas sobre unas tablas, no las leyes del discurso, lo que se llama lógica, sino las de la palabra de las que salen los profetas y otras especies de profes, busquen: hay varios.


Sa préférence est marquée pour les femmes qui ont passé l’âge, c’ est à celles-là qu’il permet de procréer.   L’accent de miracle mis sur le maintien de la lignée des patriarches, souligne la division de la jouissance et de ce qu’elle engendre.





38 Aquí, PTL interpola este paréntesis que no existe en la versión facsimilar publi- cadas por AFI y reproducida por UBV: *(dimension ? ndc)* — probablemente debido a una duda de los compiladores de este conjunto de textos breves de Lacan referida al término demansion.

39  demansion: en la misma línea de los neologismos dit-mansion, dit-mension y dit-mention, éste conjuga el prefijo de- y la palabra mansion (mansión, residen- cia), y además está muy cerca del verbo que en otra aparición de este neologismo, en la clase 7 de este Seminario, del 12 de Mayo de 1971, a continuación lo especi- fica: demeurer (residir, morar, permanecer) y su forma sustantivada: demeure (re- sidencia, domicilio, incluso mansión). Véase también mi nota ad hoc a la apari- ción de este término en mi Versión Crítica de la clase 2 de este Seminario, el 20 de Enero de 1971.


Su preferencia es marcada por las mujeres que han pasado la e- dad, es a éstas que él permite procrear. El acento de milagro puesto sobre el mantenimiento del linaje de los patriarcas, subraya la división del goce y de lo que ella engendra.

Ceci veut dire que la jouissance s’opère aux ordres. L’énonciation véritable du surmoi, – je n’en ai avancé la proposition qu’obliquement, mais une fois énoncée, elle convainc toujours plus –, elle est dans l’Ecclé- siaste et elle se dit en français « Jouis » en quoi cette langue montre son bonheur. Car la réponse d’y être homophone, donne sa portée au comman- dement.


Esto quiere decir que el goce se opera a las órdenes. La enuncia- ción verdadera del superyó, — yo no he adelantado su proposición más que oblicuamente, pero una vez enunciada, convence cada vez más —, está en el Eclesiastés y se dice en francés «Jouis» {“Goza”} en lo cual esta lengua muestra su suerte. Pues la respuesta por ser allí homófona, da su alcance al mandamiento.40


Voilà ce qui fait entendre comment Freud à la fois a pu percevoir la structure qui conjoint la névrose obsessionnelle à ce qui s’appelle religion (pas seulement dans notre aire ?), et lui-même avoir recouru à l’ordre qui se déduit du père, tant s’imposait à lui que rien du sexe ne pût se soutenir que de son maintien.


He ahí lo que hace entender cómo Freud ha podido percibir a la vez la estructura que conjuga la neurosis obsesiva a lo que se llama re- ligión (¿no solamente en nuestra área?), y haber recurrido él mismo al orden que se deduce del padre, tanto se imponía a él que nada del sexo puede sostenerse más que por su mantenimiento.


Or cet ordre ne se soutient que de son impossibilité, dont la passion historique des juifs est l’exemple.


Ahora bien, este orden no se sostiene más que de su imposibili- dad, cuyo ejemplo es la pasión histórica de los judíos.


Ce que la clinique montre pourtant à Freud, c’est la filière de la det- te où l’homme s’instaure de ne pouvoir satisfaire à la fonction du phallus.





40 La respuesta homófona al Jouis (Goza) del mandamiento es J’ouis (Oigo).


Évoquerai-je l’homme aux rats allant ouvrir la porte (geste réel) à la figure mentale de son père mort pour lui montrer son érection ?


Lo que la clínica muestra sin embargo a Freud, es la hilera de la deuda donde el hombre se instaura por no poder satisfacer a la función del falo. ¿Evocaré al hombre de las ratas yendo a abrir la puerta (gesto real) a la figura mental de su padre muerto para mostrarle su erección?41

































41 Sigmund FREUD, A propósito de un caso de neurosis obsesiva (1909), en Obras Completas, Volumen
10, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1976, cf. p. 160: “Al mismo nexo pertenecía también su rara conducta en una época en que estudiaba para rendir un examen y jugaba con esta fantasía, a que se aficionó: su padre aún vive y puede retornar en cualquier momento. En esa época arreglaba las cosas pa- ra estudiar en las horas más tardías de la noche. Entre las 12 y la 1 suspendía, abrí- a la puerta que daba al zaguán de la casa como si el padre estuviera frente a ella, y luego, tras regresar, contemplaba en el espejo del vestíbulo su pene desnudo”.


FUENTES PARA EL ESTABLECIMIENTO DEL TEXTO, TRADUCCIÓN Y NOTAS DE ESTE ESCRITO



•  AFI — Jacques LACAN, D’un discours qui ne serait pas du semblant, Sémi-
naire 1971, Publication hors commerce. Document interne à l’Association freudienne internationale et destiné a ses membres. Paris, Juin, 1996. Cf. «An- nexe 2: Texte de la leçon 9 écrit par Lacan», pp. 187-210. El texto facsimilar de estas notas dactilografiadas se presenta precedido por la nota siguiente: “Damos a continuación, y tal como fue comunicado en la época por Lacan a Charles Melman, el texto escrito previamente a su enunciación de la Lección
9. En él figuran igualmente las notas manuscritas del autor”.

•         UBV — Jacques LACAN, «Séance du 9 Juin 1971 du Séminaire D’un discours qui ne serait pas du semblant et notes préparatoires de Jacques Lacan», en L’Unebévue n° 8/9 printemps/été 1997, supplément. Esta versión reproduce el texto facsimilar de AFI, acompañando una versión de la sesión del 9 de Junio de 1971 del Seminario, en páginas alternadas.

•         PTL — Jacques LACAN, «1972-06-09 UN HOMME ET UNE FEMME», “notes préparatoires à la séance du séminaire « D’un discours qui ne serait pas du semblant » du 09 juin 1971, telles qu’elles furent intégralement publiées avec les fac-similés complets par le supplément gratuit réservé aux abonnés de l’Unebévue n° 8/9 printemps/été 1997 ”,  en Pas-tout Lacan, recopilación de la mayoría de los pequeños escritos, charlas, etc., de Lacan entre 1928 y 1981, que ofrece en su página web  http://www.ecole-lacanienne.net/ la école laca- nienne de psychanalyse. De esta fuente proviene el texto en francés que repro- duce esta versión bilingüe, con unas pocas correcciones de nuestra parte surgi- das de la confrontación con los textos facsimilares.

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